
En lo que lleva de semana me han preguntado ya media docena de veces por la nueva casa graduadora que ha abierto en España, así que aprovecho a dejar por escrito lo que he respondido en persona.
Si me lees por primera vez, debes saber que no soy especialmente amigo de los encapsulados, al menos en lo que a mi colección personal se refiere, más aun quizá desde que se ha convertido en casi una epidemia dentro del coleccionismo de billetes.
Lo cierto es que he tenido la ocasión de hablar un par de veces con el fundador de NCV (un tipo amable donde los haya), la primera, cuando se interesó por mí y por mi experiencia como graduador en ICG y PCGS, y mantuvimos una agradable conversación telefónica, donde me habló de su proyecto, que por aquel entonces estaba ya perfilando los retoques finales, y la segunda y última, cuando nos invitó a comer junto a su familia a Raúl Trenzano y a mí, en un pequeño restaurante donde nos dio detalles en profundidad.
Aunque todavía no he probado su trabajo personalmente, ya que los pocos billetes que he enviado a certificar últimamente lo he hecho con PMG, creo que el sistema que utiliza para dar grado a los billetes da solución al problema que surgía con las casas certificadoras conocidas hasta el momento, donde se equiparaba, por ejemplo, un billete con un punto de óxido a uno completamente lavado y planchado. En NCV entienden que un billete no es blanco o negro, como en las certificadoras tradicionales, donde el EPQ o su ausencia puede elevar un billete a lo más grande o sumergirlo en un lodazal de heces como la más absoluta porquería. Aquí hay grises.
Si recordamos que la función de una casa certificadora es hacer una descripción precisa del estado de conservación de un billete, creo que NCV, con las tres estrellas, es más claro y con menor posibilidad de errores.
Al menos ahora, que está empezando, no me cabe duda de que dedicará más tiempo a cada pieza que le mandan del que dedicará su «competencia» quien dado el volumen brutal de trabajo que recibe apenas dedicará unos segundos para examinarlas.
En fin, yo enviaré pronto alguna cosa para graduar a NCV, además de por curiosidad, como gesto para apoyar un proyecto que creo que será bueno para esta afición, que ahora está absolutamente monopolizada, y si veo algún billete en venta certificado por ellos le daré un voto de confianza.
Se el primero en comentar